jueves, 28 de octubre de 2010

halt!

La artillería israelí sigue cañoneando
campamentos de refugiados palestinos
en el Sur del Líbano
(de la prensa)

Recorro el camino que recorrieron 4 000 000 de espectros.
Bajo mis botas, en la mustia, helada tarde de otoño
cruje dolorosamente la grava.
Es Auschwitz, la fábrica de horror
que la locura humana erigió
a la gloria de la muerte.
Es Auschwitz, estigma en el rostro sufrido de nuestra época.
Y ante los edificios desiertos,
ante las cercas electrificadas,
ante los galpones que guardan toneladas de cabellera humana,
ante la herrumbrosa puerta del horno donde fueron incinerados
padres de otros hijos,
amigos de amigos desconocidos,
esposas, hermanos,
niños que, en el último instante,
envejecieron millones de años,
pienso en ustedes, judíos de Jerusalén y Jericó,
pienso en ustedes, hombres de la tierra de Sión,
que estupefactos desnudos, ateridos
cantaron la hatikvah en las cámaras de gas;
pienso en ustedes y en vuestro largo y doloroso camino
desde las colinas de Judea
hasta los campos de concentración del III Reich.
Pienso en ustedes
y no acierto a comprender
cómo
olvidaron tan pronto
el vaho del infierno.


Auschwitz-Cracovia octubre 21 de 1979

Luís Rogelio Nogueras (La Habana, 1945-1985)



Foto: De pie, Luis Rogelio Nogueras. Sentados, de izquierda a derecha: Germán Piniella, Víctor Casaus, Silvio Rodríguez, Eduardo Heras León

martes, 26 de octubre de 2010

round 19

Una resolución de la ONU pide de nuevo el fin del embargo a Cuba

La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó este martes una resolución que pide a Estados Unidos el fin del embargo a Cuba.

La resolución logró una amplia mayoría. 187 miembros votaron a favor, dos en contra (EE.UU e Israel) y se contabilizaron 3 abstenciones (Islas Marshall, Micronesia y Palau).

Esta es la décimo novena ocasión consecutiva en la que Naciones Unidas condena el embargo que Estados Unidos mantiene desde hace cinco décadas a la isla.

http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2010/10/101026_ultnot_onu_pide_fin_embargo_cuba_pl.shtml

jueves, 21 de octubre de 2010

palabras de alfredo guevara

ayer, 20 de octubre de 2010, en la Universidad Central de Las Villas, al serle entregado el Doctorado Honoris Causa.


Compañeros en el Amor al Saber, en la Filosofía.
Rector de la Universidad Central de Las Villas.
Profesores y alumnos.

Agradecer sí, agradezco con emoción muy especial el Reconocimiento que recibo, esta gentileza propia de quienes saben mirar hondo y han descubierto más allá de mis cualidades intelectuales y formación y dedicación, que en definitiva se repiten en otros estudiosos y maestros, algo que me hace aceptar la altísima distinción de Doctor Honoris Causa en la Universidad de Las Villas, la que tuvo entre los suyos a Samuel Feijoo y a Nuñez Jiménez. Sé que en ese mirar más hondo habéis descubierto la carga de eticidad, diré que amorosa y diré que plotiniana-martiana que anda por todas las veredas que me recorren. Tal vez no sea muy cuerdo pero esa flecha que habéis centrado en las esencias acaso fue centrada desde su morada, en el corazón mismo de esta Universidad, por aquel poeta no importa si escribiese en prosa o cubriese de “surreales” dibujos una cuartilla, que fue mi Samuel Feijoo. Gracias mi Samuel inspirante. Los dos sabemos de ese sentido plotiniano-martiano de la eticidad. Fundar que es nuestra tarea pero fundar desde y para la Belleza. Y andamos por la tierra desde la obra y debe serlo, porque no podrás ser olvidado ya que lo ennobleces todo con solo mencionarte; hacerlo debiese tener y acaso tiene, así lo hago, sabor de invocación. Y fundar, fundar, fundar el amor al saber, al ser verdadero, ser desde lo más humano y hacerlo para y entre los jóvenes; no solo (y es obra hecha) fundar instituciones que pudieran y deben disolverse en movimiento artístico y ya no ser, para que ser si ya no fuesen, no son, o no serán. ¡Silencio! Fundar, fundar, fundar en las conciencias en la conciencia joven, una a una, fundar-sembrar desde el saber si es aquel que ya integrado en la eticidad puede atreverse a proclamar y entonces se sabrá otra vez escuchado, que la mano que otra, todas las manos estrecha, es la que se propone la Belleza en y desde el Socialismo.

Lo hemos olvidado. Es la Belleza el esplendor supremo ese que pudiera cegar de tanta luz que llega pero que en lucecitas va marcando el camino. La fealdad merece el rechazo del hombre; es enemiga de nuestro ideal. ¿Dime por qué se infiltra entre nosotros y es cosecha de cuanto “el Socialismo” toca? Es el de entrecomillas ese que estatizado-estatizante, la creación de cada individuo-persona o la de aquellos que se asocian por afinidad, esteriliza o mata; el arma que ese entrecomillado “Socialismo” estatizado emplea es la más simple: reglamentarlo todo con regocijo extremo.

¿Y qué nos llega hoy, en estos días, cada instante? doy respuesta, una revolución que la revolución revoluciona en términos reales y en dimensión histórica aún no perceptible. Desestatizar la Sociedad es refundarla. Y refundarla supone andar alertas porque ella, cuando llegue a existir y existirá de nuevo, definirá sus propios rasgos y devendrá por fuerza de un modo u otro control del Estado, de sus funciones (para las que sus funcionarios-representantes habrán sido elegidos). Y entonces el Estado, organizador-regulador hará otro tanto, y si nombrado o elegido, elegido-nombrado tendrá que estar armado por la Ley y otros medios, para exigir y hacer cumplir leyes y normas. Si estamos ya al desestatizar fundando-refundando nuestra Sociedad y no importa el término, haciéndole nacer “de Nuevo”, no desde su Antagonista, La Fealdad, sino desde su posible Señor e inspiración, La Belleza.

Es por eso que me atrevería a proponer que la refundación de nuestra Sociedad se hiciera con espíritu Renacentista todo embelleciendo calculadamente La refundación, ese resurgimiento natural a partir de la desestatización, no permite que tal resurgimiento que llamo refundación, tenga lugar sin un cierto clima de espontaneidad inevitable, eso ya lo sabemos, y también sabemos que la acompañará otra dosis de obligada regulación. Pensar ese futuro ya presente exige muy seria reflexión, observación, espíritu de aprendiz y de piloto, y un diseño bien pensado, tan bien pensado que se apoye para si necesario en opciones, opciones en plural, varias, diversas opciones, porque nada va a ser fácil.

Arduo el camino del Socialismo, nada parece posible sin echar cimientos y para afrontar la experiencia social, estructural, económica, política y ética que nos hará crecer espiritual y materialmente y enfrentar no solo nueva hazaña sino nueva vida y para la juventud que está y para la que va llegando, un mundo que le ofrece lo que ansía, protagonizar la historia y es un modo de decir para hacerme comprender, pasar a co-protagonizar y protagonizar la vida tal y cual corresponde. Es que la vida individual y social es solo vida real, acción, posibilidad de creación combate y solo el que la afronta y protagoniza y en ella debe hacer y decidir, crece. En ese crecer de nuestra juventud residen entrelazadas confianza y esperanza. Más tarde, esa vivencia será lo que llamaremos “historia”. Preparaos para esa gran tarea cuyas puertas, a mucho mucho riesgo y con toda decisión, convicción, seguridad y plenitud de esfuerzo, nuestras generaciones abren, la generación de Fidel, la de Raúl.

Desestatizar la Sociedad, no es negar el pasado es completarlo, seguir adelante y en cada época hacer lo que hacer toque ha señalado Fidel con claridad, con lucidez. Dirigir la flecha a la diana obligada reinventando el mundo; nuestro mundo de ahora y hacerlo como ejemplo singular y enriquecedor. No solo para nuestro pueblo, enriquecedor de la experiencia que supone como los vietnamitas llaman “irse acercando al Socialismo”. ¿Irse acercando? Sí, por qué no, acercándose. Tanto que cuando se le toca lo ignoramos de tan natural que resulta. Algunos de sus rasgos están en nuestras vidas, y en las de nuestros hijos. ¿O es que a esta etapa refundacional y que gustaré llamar Renacentista, pudiésemos siquiera acercarnos sin más de un millón de universitarios, millones de ciudadanos que comienzan a serlo en plenitud porque instruidos disciernen con mayor claridad; sin un analfabeto y con una juventud sana, sin niños o ancianos desamparados? No, no pudiésemos. Esa es la patria nuestra, la que nos permite un nuevo asalto al Cielo, con un pueblo dueño de la hazaña de haber roto para siempre el horror de apartheid en África y de haber dado miles de sus hijos a ese combate en el curso de la liberación de varias naciones de aquel continente todavía sometidas al régimen colonial. Hay otro muchos miles de cubanos universitarios o muy bien formados entregan con el saber el espíritu solidario internacionalista de nuestra Revolución. Ellos también se van forjando.

¿Cómo será ese nuevo Asalto, cómo lograrlo? No fácilmente, solo lo veo posible afrontando este inmenso riesgo, riesgo inmenso que es, va a ser, comienza a ser, la revolución profunda de la Sociedad que supone si Desestatizante, ese reencuentro consigo misma que tantos bienes de todo tipo nos depara, y entre ellos, no solo bienes ha de entregarnos, también sorpresas y tal vez dolores que el Estado, bajo la dirección del Partido, tendrá todavía que afrontar.

No sé si sueño o si ando bien despierto; les aseguro estarlo; pero no sé si pueda, de tanto ansiar, andar envuelto en nuevas formas visionarias. Y me pregunto si por si acaso no debiese callar llegado el punto a que he llegado y mejor, esperar. Si me equivocase echémosle culpa a esa tendencia que los que creen en Utopía aun padecemos.

¿Será que en día no lejano, despiertos ya sin duda, nos tocará apreciar la Sociedad que se refunda ya dueña de sí misma, ya desestatizada, la Sociedad que rediseña su rostro de persona, una a una, individuo que crea y que descubre en el otro al hermano de su hermano, hermanos todos y todos desplegando cualidades y rasgos que pese a lo diverso en uno han de fundirse? Y que ya entonces los CDR volverán a serlo y el Poder Popular en esa similar instancia, la cuadra, el barrio, circunscripción y municipio dirán adiós (y sin dolor) a ceremonias y como base de la base irán reconstruyendo ese tejido que es la imagen real de esa la desestatizada Sociedad que hemos soñado y que reencuentra todas sus potencias.

Para entonces la Sociedad Civil, la que somos nosotros, se encargará de estornudar más fuerte y de hacerse sentir como parte de vida. Los Sindicatos, las Mujeres, las Asociaciones rurales, la UNEAC y las Asociaciones de Científicos, los jóvenes creadores, artistas, investigadores también de las artes y las ciencias, los pedagogos y los etcétera, etcétera, etcétera. He descubierto tantos y tantos grupos hiperactivos en los últimos tiempos, hiperactivos y casi silenciosos, en todas las ciencias sociales y para mi asombro, en la Ecología, la Antropología, la Historia de zonas, áreas y comunidades que creía olvidadas, todo lo que demuestra que la arrogancia estatal, su burocracia, el paternalismo y todas esas hidras imaginables no lograron callar nunca la sana creatividad de nuestra gente-pueblo, ese tesoro.

Y sabréis entonces ¡y a soñar se ha dicho! será entonces posible la descentralización que sea deseable ¿cuál y hasta dónde? Ahora sí que callo; a otros tocará decidir, consultar, aplicar. No logro ver tan lejos pero sueño y por ahora soñaré despierto.

Marx y Lenin explicaron, describieron, definieron el Socialismo como periodo de transición. No hay término previsible. Las circunstancias deciden. Como en todo. Pero más lejos o más cerca todo resultará si en un primer instante es derrotada desde su entraña misma la Oligarquía local; su fuerza militar; el dominio económico y estratégico extranjero (es el caso de Colonias y semi-colonias) y en fin, los resortes fundamentales. Los lenguajes cambian, las palabras, a veces, se elastifican. Las condiciones concretas son lenguajes de otro carácter, más que concretas, y no suelen disfrutar de aquel privilegio. Y es por eso que me atrevo a decir que el rasgo de nuestra Contemporaneidad Latinoamericana, el que inunda la realidad con la esperanza, nos permite decir, todo es posible. Y decir también de modo más matizado y prudente que conviene no olvidar que el Imperio acecha desde sus bases militares, apoyando oligarquías maltrechas pero actuantes, incapaz de renunciar al terrorismo de Estado y lastimado el mismo por la descomposición interior (la fiera herida suele hacerse más y más peligrosa).

Cuando éramos muy jóvenes aprecié que Fidel, como Martí, se había dicho que la Revolución radical solo es posible desde el Poder cuando se derrota y desenraiza al enemigo.

Somos el caso aparte. Podemos y debemos a todo riesgo desencadenar el salto cualitativo ya iniciado revolucionando la Revolución y por tanto la Sociedad toda. Es que el Partido es su Vanguardia y sabe que llegó el obligado y saludable, salvador instante.

Desde el Poder, con el Poder, por el Poder, será posible este revolucionar la Sociedad sin permitir asalto alguno del oportunismo acechante y que pudiese encontrar dos vertientes, la del burocratismo escritorial-funcionarista, que desde el escritorio todo lo complica, enreda en papeleos a veces lucrativos y que será de menor ralea y desechable si se le enfrenta; o la de los que sueñan en ir empujando de mil maneras y a veces, como ya hemos visto, con argumentación mecánicamente marxista y ejemplos apoyados en las luchas teóricas, internas y válidas para y en los tiempos en los que todavía la esperanza fundacional del Socialismo, y con razón, residía en la experiencia soviética principalmente leninista. La riqueza del debate teórico marxista de la época no tendría que ser olvidada o subestimada jamás. Fue tarea de cíclopes encontrar caminos y resolver problemas en aquel país y circunstancia. En ellas Lenin se creció sin cesar hasta casi su muerte. Duró menos que lo necesario y dio y dejó en textos más de lo concebible. Recuerdo a nuestro Mella, que tanto dejó, igualmente en tiempo igualmente convulso y como para siempre.

¿Cuál sería la lección de uno y otro, la muy legítima de Lenin y para nuestra realidad tan cercana, la de Mella? Es la lección de Carlos Marx que no debiésemos borrar ni un minuto del pensar que debe llevar a la acción consciente y eficaz, y que en ellos parecía incorporada orgánicamente: “Para transformar la realidad hay que conocerla”.

Estamos nuevamente, como el primer día ante una realidad que ya no es ni remotamente la misma. La Oligarquía fue destruida y desterrada y esta vez y ya, por allá, bien enterrada, su presencia no existe; la destrucción fue desde la raíz. Y el Imperio igualmente derrotado. “Cuba territorio libre de América”, “Cuba territorio libre de analfabetismo”, tantas Cubas libre territorio de enfermedades endémicas y abierto a la salud general y hoy dueña Cuba de un pueblo instruido y ansioso de ese salto que nos hará más libres y plenos. Y para darlo, no sé si previniendo su necesidad, Fidel, artífice de aquellas deslumbrantes hazañas nos hizo la advertencia previsora y movilizante de la conciencia el 17 de noviembre del 2005 y desencadeno la Batalla de Ideas, que es hoy la de todo el pueblo.

Si la transformación de la realidad que es la nuestra de hoy, la que hemos construido supone conocerla, no en bloque, no hay realidad en bloque, referirse a ella supone aceptarla en su complejidad y permanente movimiento, y capacidad de sorpresa. Toda acción revolucionante, si socialmente comprensiva es también conmoción y posible desgarre. Sé de Raúl, de su método, y ando seguro de que le acompañan, a él, y a toda la dirección, grupos de trabajo, investigación y estudio que aseguran hasta donde posible la factibilidad de “la descomunal” decisión política, económica, espiritual y ética que supone arrebatar al Estado la apretada presencia física y no física de la Sociedad para que, desestatizada, reaprenda a respirar y a crear. Y al Estado ofrecer la oportunidad de servir a la Sociedad de un modo tan orgánico y eficiente que vaya, en alguna medida (y sin tiempo prefijado) disolviéndose en ella.

Confieso que en este instante debo detenerme porque aprecio que es tema de mucha, larga, delicada reflexión. También porque se me sale el componente libertario de mis concepciones socialistas. ¡Qué maravilloso sería ver el proceso de disolvencia!, como en el cine, acto de magia técnica. Nada propicio en la vida social; ni la técnica ni el planeamiento excesivo le son aplicables. La Sociedad supone urdimbre tan compleja que solo la combinación de la delicadeza y la firmeza le son afines.

Ese Socialismo Renacentista, que tome como uno de sus componentes la Belleza. Lo que no es bello no es socialista; bello moral y por qué no, materialmente. El espíritu humanista que hizo decir más de una vez de un modo u otro a José Martí “patria es humanidad”. Andar por ahí, subtextualmente, en el Fidel que establece en sus escritos más actuales la obligación de todos y, sobre todo, de los que en el mundo en que vivimos pueden influir en los acontecimientos, la obligación de salvar el Planeta y con el Planeta a la especie humana. Este Fidel de humanismo inegoista, de la fraternidad universal, nos da el rasgo esencial del Socialismo del Siglo XXI, su prioridad internacional que, si adoptada, será en su práctica renacer del Humanismo.

Ellos son símbolos, Fidel, Raúl. Todos somos partícipes. Los símbolos movilizan y en sus tareas organizan, fijan plazos, buscan opciones, etcétera. Ellos entregan la lucidez del estadista. Nosotros, cada uno, tenemos que actuar y ser, ser de veras, actuando.

El reto que afrontamos es decisivo. Para sobrevivir creando y para asegurar el camino del Socialismo, afirmar y continuar todo lo ya forjado, y acercarnos cada vez más a ese ideal de fraterna sociedad re-humanizada. Retorno a Carlos Marx y a ustedes, profesores y alumnos, aprecio recordarles un texto que considero fundamental porque nos entrega lo que toda su obra y vida ratifica, la esencialidad ética, humanística, del marxismo. Me refiero a su reflexión-análisis de las formas de producción pre-capitalista cuando aprecia que ese Capitalismo naciente debió aplastar la que precedía, la producción artesanal diferenciada y no-alienante. Ese Capitalismo destructor del hombre productor, sustituido por la máquina de forma dominante encontró síntesis cinematográfico en una imagen del filme de Charles Chaplin Tiempos Modernos que tendría que exhibirse en las clases de filosofía cuando de Marx se trate. Chaplin ha sido uno de sus mejores intérpretes, le dio la imagen y en ella un poder de comprensión y trasmisión sintética, privilegio del Arte.

Esta Revolución nuestra que se revoluciona merece ese Vale la pena si bien se comprende la dimensión histórica que desde ya tiene, como audacia y diseño de futuro. ¿De futuro? De futuro presente. Es este arco multicolor el que define la verdadera Contemporaneidad la que propondría a nuestra intelectualidad. Y digo propongo, y solo propongo. En todo caso no me tomo más allá de la condición de propagador de ideas.

Doy gracias más que sentidas a la Universidad Central de las Villas y a su Claustro en el Día de la Cultura Nacional y en tiempos de revolucionante espíritu revolucionario por detenerse en mi persona en período tan exaltante. Es mucho, demasiado Honor. Gracias.

lunes, 18 de octubre de 2010

cumpleaños en florence

Carta de Antonio Guerrero desde la prisión de Florence, donde acaba de pasar otro cumpleaños.


Queridos amigos:

Ha sido inquietud de muchos saber cómo pase el día de ayer. A modo de respuesta aquí les hare una narración breve.

Me levante antes de las 6 a.m, como todos los días. A mi compañero de celda lo levantaron a las 5 a.m, para su trabajo en la cocina.

En cuanto abrieron las puertas fui directo a chequear los correos. Eran 13, algunos con varios pegados, así que el total llegaba casi a los 20 mensajes. Luego recibí otros durante la jornada. Desde hace varios días ya venían llegándome felicitaciones. Por escrito me han llegado muchas, hasta desde Nueva Zelandia.

Una nota especial de emoción y cariño me brindaron mis compañeros del Aeropuerto de Santiago de Cuba, que se volcaron a escribirme mensajes individuales y colectivos.

Mi plan era terminar una pintura en acuarela y lo logre ya pasado el mediodía, trabajando toda la mañana en ella.

Fue un día irregular. Ocurrió un incidente en horas tempranas y nos mantuvieron todo el día en las Unidades de Dormitorios.

Hice varias llamadas cortas.

Cuando llame a mi hijo Tony estaba en una actividad en la Habana Vieja, donde a coro me cantaron felicidades. Luego pude hablar con mi madre y hermana que estaban en Matanzas. Brevemente Arleen y Luis Octavio me contaron lo que había en plan y todo el entusiasmo y cariño que allí reinaba hacia mis familiares.

Por supuesto, hable con mi hijo Gabriel, y nos felicitamos mutuamente, estaba muy contento al arribar a sus 18.

Menos mal que a mis 52 el corazón está bastante fuerte para resistir tantas emociones una detrás de la otra.

No he podido responder todos los mensajes. Creo que merecía un "descansito".
Me retire temprano.

Cuando esta todo el mundo dentro de la Unidad de Dormitorios es casi como un manicomio, unos gritan por el futbol americano y otros por el otro futbol, el balompié. Los hay que se arrebatan con las "peleas callejeras" que no parecen cosas de humanos. Los mas pacíficos quizás ven una película o juegan a las cartas o al ajedrez, aunque las mesas son pocas y no alcanzan para todos los que quisieran pasar su tiempo en un juego de mesa.

El ambiente estaba algo tenso, pero yo le preste mas atención a mis asuntos.
Terminé el día haciendo una llamadita de dos minutos para saber que mi madre había regresado bien, y estaba contenta, ni me habló de cansancio.

Me puse a leer, como todas las noches, sobre las 9 p.m. Leí muchas informaciones de Cuba y del mundo, y algunas de las recientes Reflexiones de Fidel.

Hay muchas maneras de pasar un día feliz y de dormir tranquilo. Así me sucedió ayer.
Gracias una vez más por todas las muestras de hermandad y cariño.



Aquí les va un poema que encontré entre mis papeles y es de un 16 de octubre hace 10 años (con algunos arreglitos).

UN PEQUEÑO DELIRIO

Con marcas de la sombra
agoniza este día.
Con su última mirada
la noche lo contempla
y sigue andando, y gira.
Por su silencio trepan como yedras
lejanas ceremonias nunca extintas,
marañas de caricias nunca añejas.

No es que quiera quejarme
pero el tiempo lo va cubriendo todo
con un barro
que va sellando un pacto
con todas las variantes del olvido,
y van quedando solo
conjeturas, vestigios,
referencias dudosas
de todo lo cuidado
en días imprecisos.

No obstante, sabemos tu y yo
que esto no puede ser definitivo,
más bien es una dicha,
un mensajero sueño
de lento itinerario,
un pequeño delirio,
y que valdrá la pena
sucumbir a la vida
de estas horas maduras y sombrías.

Cinco abrazos.
Venceremos.
Tony

17 de octubre de 2010
FCI Florence.

sábado, 16 de octubre de 2010

apoteosis brouwer-gismontiana







foto 1:
Vista del interior de la Basílica Menor de San Francisco de Asís en la jornada inaugural del Festival. Actúa el coro Entrevoces, dirigido por Digna Guerra.

foto 2:
Tania León, compositora cubana residente en Estados Unidos, saluda al público. A su espalda María del Henar Navarro y Niurka González.

foto 3:
Harold López-Nussa, presentado por el Maestro Leo Brouwer.

foto 4:
Egberto Gismonti y Amparo del Riego.

foto 5:
Arriba: Miguel Trápaga, Alí Jorge Arango, Víctor Pellegrini, Marcelo de la Puebla y el Cuarteto de Cuerdas Havana: Patricia Quintero, Zully Morales, Rainel Joubert y Xóchitl Morales.
Debajo: Leo Brouwer.



Ayer 15 terminó el II Festival Leo Brouwer de Música de Cámara. Era una tarde espléndida y llegué más tarde que el día del ciclón, esta vez por mi culpa. Por eso me perdí la Sonata del caminante (para guitarra), interpretada por el Maestro rosarino-habanero Víctor Pellegrini, y llegué cuando el juvenil Quinteto de Vientos Santa Cecilia concluía tres obras de Egberto Gismonti, a quien estuvo dedicada la última jornada.

Sin embargo llegué a tiempo para ver a Harold López-Nussa acometer seis de los Diez bocetos para piano que Leo compuso como homenaje a pintores cubanos. Los diez trabajos son preciosos, pero me tocan muy particularmente los dedicados a Raúl Milián, con claroscuros angustiosos, como la obra del pintor; el dedicado a Choco, que lleva y trae magistralmente un tumbao sonero; y la diafanidad transparente de las texturas que evocan la imaginería de Roberto Fabelo. No sé si lo más difícil de conseguir en estas piezas sea continuar en estilo los espacios de improvisación que el compositor deja al intérprete. Un sutil juego de “terreno minado” que la profundidad de análisis y la creatividad de Harold sorteó con ingenio y elegancia.

Cuando fue a anunciar el intermedio, Leo invitó a Egberto Gismonti a tocar “siquiera cuatro notas”, para “redondear” la primera parte del programa. El gran músico brasilero dedicó afectuosas palabras a la calidad de los intérpretes del Festival y dijo que iba a hacer una improvisación basada en la música de Leo y en la sensibilidad del pianista que acababa de tocar. Gismonti improvisó durante un cuarto de hora una música que, por su planteo y consecuente desarrollo, parecía escrita. Después invitó a la Maestra del violonchelo Amparo del Riego a dibujar el tema de Pan y Vino, una de las piezas más delicadas de su legendario disco de piano Alma. El resultado fue la belleza de una música austera que, sin la más mínima concesión al sentimentalismo, puso piel de gallina en mucha gente.

Mientras Gismonti hablaba de las virtudes de los músicos cubanos, yo me preguntaba en cuántos países podría hacerse un Festival de tal diversidad e interés. Recuerdo que la primera música que sonó, en el primer concierto, fueron las Rondas, refranes y trabalenguas para coro mixto, de Leo Brouwer, en mágica versión del coro Entrevoces, dirigido por la maestrísima Digna Guerra. Hubo dos fechas dedicadas a cubanas compositoras, desde el siglo XIX hasta nuestros días. En ese ciclo el Trío José White me descubrió una composición para violín, cello y piano, de Cecilia Ariztí, de una belleza conmovedora. Y en el espacio dedicado a cubanas en otras tierras me impactó el quehacer de compatriotas como Keyla Orozco, Tania León y Magaly Ruiz. Qué linda sorpresa descubrir que la entrañable María Álvarez Ríos escribió una obra como Ghetto. Qué estimulante ver crecer a intérpretes jóvenes como Fernando Muñoz, Ana Gabriela Fernández, Dianelys Castillo y Alí Jorge Arango; y constatar la creciente madurez de jóvenes maestros como Anolan González y Leonardo Gell.

La imantación de Leo ―asistida por la voluntad incansable de Isabelle Hernández― atrajo también a excelentes intérpretes de otras tierras: los maestros guitarristas Marcelo de la Puebla y Miguel Trápaga, de Chile y de España, y el virtuoso trombonista andaluz Rafael Martínez Guillén. Trápaga tiene un sonido espectacular. Rafael es capaz de escribir y ejecutar una cadencia cubana perfecta. Marcelo, en intimidad, se alivia con canciones del inmortal Víctor Jara.

La última obra que se escuchó fue el estreno mundial de Gismontiana para cuatro guitarras y orquesta de cuerdas, obra que Leo compuso en 2004, versionada ayer por cuatro guitarras y cuarteto de cuerdas. Seis movimientos que se van levantando desde texturas de gran sutileza, con contrapuntos de elementos rítmicos brasileros y cubanos, a veces solos y otras superpuestos, creando fusiones de afortunadas simpatías. Música que el mundo escuchó ayer por vez primera y que, por su impresionante belleza, sentí deseos de seguir recorriendo como espiral eterna.

glosario y adyacentes

En Cuba se le llama “policía acostado” a esas prominencias que se ponen en calles o carreteras para que los vehículos reduzcan la velocidad. Hace poco, cuando estuve en Puerto Rico, me dijeron que allí les llamaban igual. En México les llaman topes y una vez me pasó una cosa muy graciosa con eso (otro día la cuento).

En Cuba se les llama Repartos a zonas residenciales que hay en las afueras de la ciudad. El reparto Náutico es uno de estos barriecitos y tomó su nombre porque fue construido al lado del Club Náutico, que antes de 1959 era un centro de esparcimiento de personas adineradas. Después de la Revolución, esos clubes pasaron a manos de diversas instituciones estatales para que todo el mundo tuviera acceso a sus playas, bares y restaurantes. En la antigua zona de Miramar (hoy parte del municipio Playa) hay varios clubes de este tipo. Uno de los más célebres, el Country Club, en 1960 fue transformado primero en la Escuela Nacional de Arte (ENA) y años después en el Instituto Superior de Arte (ISA).

Cuando hablo del parque del reparto Náutico, me refiero a un parque que está casi a la entrada de esa zona residencial. En ese parque la gente suele ir a sentarse a disfrutar de la brisa marina y también hay algunos aparatos para jugar los niños.

No sé el dato numérico, pero en Cuba existe una gran variedad de palmeras, que van desde las arecas, que son plantas ornamentales que se siembran en macetas, dentro de las casas, hasta otras de gran envergadura y muy variado aspecto. Entre las que recuerdo, están las llamadas barrigonas, porque se ensanchan a mitad del tronco. Para los cubanos un cocotero es una palmera de da cocos, porque no todas las palmeras producen ese fruto. Por ejemplo, el árbol nacional de Cuba es la Palma Real, que produce racimos de un fruto que llaman palmiche, muy preciado en los campos para la alimentación porcina.

En Chile se les llama guaguas a los bebés. En Cuba (y en las Islas Canarias) les llamamos guaguas a los ómnibus.

viernes, 15 de octubre de 2010

concierto y agua




Ayer, 14 de octubre, era el penúltimo concierto del Festival de música de Cámara Leo Brouwer, que desde hace una semana se está celebrando en la Basílica Menor de San Francisco, en la Habana Vieja. En el programa Niurka González y María del Henar (el Dúo Ondina) debían tocar las Elegías Martianas números 1 y 2 (la última un estreno), ambas de Leo. La mañana había sido un poco oscura y después del medio día empezó a lloviznar. Era el huracán Paula, un enano de su especie, según el Dr. Rubiera en su último parte, fenómeno que prometía traernos más bondades que daños, ya que las presas, sobre todo en occidente, están bastante secas. Después de almuerzo empecé a escuchar la lluvia promisoria.

La lluvia continuó mientras avanzaba la tarde y no noté que con fuerza cada vez más creciente. Salimos de casa a las 5, tiempo de sobra para llegar a la Basílica mucho antes de las 6, hora en que empezaba el concierto en que Niurka y Marileny serían las segundas. Pero desde que chocamos con la calle nos dimos cuenta de que no iba a ser tan fácil, porque el volumen de agua que caía ya se arremolinaba en nuestra puerta y bajaba como un torbellino rumbo al mar. Quinta Avenida debía estar intransitable, pero teníamos que pasar por el reparto Náutico y emprendimos el descenso, buscando las calles menos encharcadas. Bajamos por 17, pero cerca de la iglesia de 5ta atravesamos un lago de unos 80 metros.

El acceso al Náutico estaba igual. El “policía acostado” de la entrada estaba sumergido bajo una capa de agua que se extendía hasta media cuadra. En el lago artificial que rodeaba parcialmente el parque, doblamos a la derecha; pero en la esquina próxima nos esperaban dos bidones de basura, colocados en el centro de la calle, de forma que un vehículo no cupiera entre ellos. Desde un portal cercano tres encapuchados observaban atentamente nuestros movimientos. Decidí no bajar y apartar los obstáculos y logré pasar a un milímetro de un poste telefónico. Tuve que dar otro rodeo porque en el parque del reparto se cayó un cocotero, que atravesaba la calle principal.

Tomamos hacia el este por la Quinta Avenida y, tratando de evitar sus habituales inundaciones, subimos por 98 hasta 9na, donde vimos vehículos atrapados en aguas arremolinadas. Guaguas inmensas y camiones pesados demostraban su poder acelerando y provocando olas que tapaban a los más pequeños y llegaban a las paredes de las casas. En esos momentos uno se da cuenta de que las autoridades significan poco cada vez que las lluvias dicen aquí estoy yo.

Superado el pandemonio de 9na, llegamos a 13, donde en cada esquina nos esperaba un río desbocado, así hasta 60. En esa calle había una larga cola de vehículos que no hacía nada por moverse, porque en una esquina había un carro patrullero y, como para moverse había que hacerlo por la senda izquierda, los conductores trataban de evitar las temibles multas que restan puntos y suspenden licencias hasta por tres años. Como ya se nos estaba haciendo tarde, decidí correr el riesgo de adelantar y así lo hice hasta una calle transversal, por donde fui hasta 44. En la intersección con 19 tomé izquierda y en la siguiente, 42, a la derecha, y continué hasta el semáforo del puente Almendares, el primero encendido desde que emprendimos viaje.

A partir de 23, ya con semáforos, me sentí a salvo de la locura en que se transforma Playa, cada vez que llueve.

Por 23 llegamos al cementerio y seguimos por Zapata hasta Salvador Allende, que se convierte en Reina (a la izquierda mi viejo barrio de San Leopoldo) y en Prado tomamos hacia el mar, hasta el Castillo de la Punta, desde donde tuvimos que ir hasta la plaza de San Francisco a paso de persona, porque a cinco metros no se veía absolutamente nada. El viento soplaba bastante fuerte y la lluvia no se detenía ―para ser un huracán enano, pensé yo.

Durante todo ese tortuoso recorrido hacia el este, que sin lluvia puede ser una delicia, pasamos ante muchos dramas particulares, reflejados en los rostros de los que iban en vehículos pequeños atrapados en medio de torrentes. En algunas calles críticas de la zona de Playa, donde a menudo colapsan carros, espontáneamente se han ido reuniendo grupos de muchachos que por propinas (y sin ellas) empujan coches y los ayudan a salir del mal trance. Y conste que no deja de ser una acción riesgosa, porque lo hacen entre aguas violentas que por momentos se los tragan.

Cuántos conductores salvados habrán pensado: “menos mal que existen” estos buenos muchachos que nos prestan ayuda. Y, agrego yo: ojalá pase algo que nos ayude a todos, más que nada emprender el alcantarillado que muchas zonas de nuestra ciudad necesita.

domingo, 10 de octubre de 2010

medio pan y un libro


Locución de Federico García Lorca al Pueblo de Fuente de Vaqueros (Granada). Septiembre 1931.

Cuando alguien va al teatro, a un concierto o a una fiesta de cualquier índole que sea, si la fiesta es de su agrado, recuerda inmediatamente y lamenta que las personas que él quiere no se encuentren allí. ‘Lo que le gustaría esto a mi hermana, a mi padre', piensa, y no goza ya del espectáculo sino a través de una leve melancolía. Ésta es la melancolía que yo siento, no por la gente de mi casa, que sería pequeño y ruin, sino por todas las criaturas que por falta de medios y por desgracia suya no gozan del supremo bien de la belleza que es vida y es bondad y es serenidad y es pasión.

Por eso no tengo nunca un libro, porque regalo cuantos compro, que son infinitos, y por eso estoy aquí honrado y contento de inaugurar esta biblioteca del pueblo, la primera seguramente en toda la provincia de Granada.

No sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Y yo ataco desde aquí violentamente a los que solamente hablan de reivindicaciones económicas sin nombrar jamás las reivindicaciones culturales que es lo que los pueblos piden a gritos. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan. Que gocen todos los frutos del espíritu humano porque lo contrario es convertirlos en máquinas al servicio de Estado, es convertirlos en esclavos de una terrible organización social.

Yo tengo mucha más lástima de un hombre que quiere saber y no puede, que de un hambriento. Porque un hambriento puede calmar su hambre fácilmente con un pedazo de pan o con unas frutas, pero un hombre que tiene ansia de saber y no tiene medios, sufre una terrible agonía porque son libros, libros, muchos libros los que necesita y ¿dónde están esos libros?

¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor', y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras. Cuando el insigne escritor ruso Fedor Dostoyevsky, padre de la revolución rusa mucho más que Lenin, estaba prisionero en la Siberia, alejado del mundo, entre cuatro paredes y cercado por desoladas llanuras de nieve infinita; y pedía socorro en carta a su lejana familia, sólo decía: ‘¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!' Tenía frío y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua: pedía libros, es decir, horizontes, es decir, escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.

Ya ha dicho el gran Menéndez Pidal, uno de los sabios más verdaderos de Europa, que el lema de la República debe ser: ‘Cultura'. Cultura porque sólo a través de ella se pueden resolver los problemas en que hoy se debate el pueblo lleno de fe, pero falto de luz.


tomado de: http://red-latina-sin-fronteras.lacoctelera.net/post/2010/09/14/federico-garcia-lorca-medio-pan-y-libro

viernes, 8 de octubre de 2010

fusil contra fusil

El silencio del monte va
preparando un adiós.
La palabra que se dirá
in memoriam será
la explosión.

Se perdió el hombre de este siglo allí.
Su nombre y su apellido son
Fusil contra Fusil.

Se quebró la cáscara del viento al sur
y sobre la primera cruz
despierta la verdad.

Todo el mundo tercero va
a enterrar su dolor.
Con granizo de plomo hará
su agujero de honor,
su canción.

Dejarán al cuerpo de la vida allí.
Su nombre y su apellido son
Fusil contra Fusil.

Cantarán su luto de hombre y animal
y en vez de lágrimas echar
con plomo llorarán.

Alzarán al hombre de la tumba al sol
y el nombre se repartirá:
Fusil contra Fusil.

1967

jueves, 7 de octubre de 2010

reir llorando

Esta es una historia que todavía me estremece. Son versos que me leía mi padre hace más de medio siglo. Es el único triste que "se le fue", en medio de muchos otros divertidos del mismo autor. Juan de Dios Peza, además de poeta, fue periodista y diplomático. En algún lugar he leído que también fue amigo del joven José Martí, a quien sólo le llevaba un año.



Viendo a Garrik —actor de la Inglaterra—
el pueblo al aplaudirlo le decía:
“eres el más gracioso de la tierra,
y el más feliz...”.
Y el cómico reía

Víctimas del spleen, los altos lores
en sus noches más negras y pesadas,
iban a ver al rey de los actores,
y cambiaban su spleen en carcajadas.

Una vez, ante un médico famoso,
llegóse un hombre de mirar sombrío:
—Sufro —le dijo—, un mal tan espantoso
como esta palidez del rostro mío.

Nada me causa encanto ni atractivo:
no me importan mi nombre ni mi suerte;
en un eterno spleen muriendo vivo,
y es mi única pasión la de la muerte.

-Viajad y os distraeréis.

-¡Tanto he viajado!

-Las lecturas buscad.

-¡Tanto he leído!

-Que os ame una mujer.

-¡Si soy amado!

-Un título adquirid.

-¡Noble he nacido!

-¿Pobre seréis quizá?

-Tengo riquezas.

-¿De lisonjas gustáis?

-¡Tantas escucho!

-¿Qué tenéis de familia?

-Mis tristezas.

-¿Váis a los cementerios?

-Mucho... mucho...

-De vuestra vida actual ¿tenéis testigos?

-Si, mas no dejo que me impongan yugos:
yo les llamo a los muertos mis amigos;
y les llamo a los vivos, mis verdugos.

-Me deja —agrega el médico— perplejo
vuestro mal, y no debo acobardaros;
tomad hoy por receta este consejo:
“sólo viendo a Garrik podréis curaos”.

-¿A Garrik?

-Sí, a Garrik... La más remisa
y austera sociedad le busca ansiosa:
todo aquél que lo ve muere de risa;
¡tiene una gracia artística asombrosa!

-¿Y a mí me hará reír?

-¡Ah! sí, os lo juro;
él sí, nada más él; mas... ¿qué os inquieta?

-Así —dijo el enfermo—, no me curo;
¡Yo soy Garrik!... Cambiadme la receta.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

¡Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muertos de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
sin encontrar para su mal remedio!

¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora!
¡Nadie en lo alegre de la risa fíe,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe!

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestra planta pisa,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reír con llanto,
y también a llorar con carcajadas.


Juan de Dios Peza (México, 1852-1910)

lunes, 4 de octubre de 2010

carta a violeta y foto con la negra



CARTA A VIOLETA PARRA

Mi siempre bien amada Violeta Parra:
supe por una nube tu dirección.
Te escribe una guitarra
que te recuerda con devoción,
sólo para cantarte, sí,
cómo va la cuestión.

Por aquí abajo huelgan las maravillas,
la costumbre deserta de la piedad.
Reina la pesadilla
como suprema divinidad.
Ego, fama y dinero, sí,
bendita trinidad.

El afortunado
hace vista gorda
y el vilipendiado
carne de la horda.

Beso a Carmen Luisa,
novia de un arcángel.
Quiero a la Chabela
y saludo al Ángel.

Las redes tejen sueños para subastas;
la sangre ajena es un efecto especial.
La dignidad se gasta
como la piedra filosofal.
El lucro y la codicia, sí,
forman la patronal.

Mi querida Violeta, mándame aéreos,
voces de tu Universo en evolución,
para usar tu misterio
contra las plagas del faraón,
para que me den fuerzas, sí,
y una buena canción.

El afortunado
hace vista gorda
y el vilipendiado
carne de la horda.

Beso a Carmen Luisa,
novia de un arcángel.
Quiero a la Chabela
y saludo al Ángel.

2008

sábado, 2 de octubre de 2010

cierto resumen de noticias

No abrí este blog para fingir ser como no soy. Si en el exigente carne y hueso no lo soporto, ¿cómo podría hacerlo en un espacio colectivo? Eso sí: lo emprendí pensando que quizá se podría lograr un espacio de confluencia, de diálogo de las más diversas formas de ver el mundo (y Cuba). Lo dije en mi primera entrada. A partir de entonces algunos trataron de marcar pautas, de guiar (o retorcer) el destino del blog a su voluntad. Para mi sorpresa, no sólo fueron los supuestos “enemigos” sino también algunos “amigos”, que no paraban de echarme regañinas y darme coscorrones por no saber hacer mi blog. No bastó que me declarara un aprendiz. No se tomó en cuenta que, entre las cosas deliciosas de la vida, está justamente absorber conocimientos. “La letra con sangre entra”, parecían decir.

Muchas veces, careciendo de tiempo, he tratado de relacionarme con todos los que acuden a Segunda cita. He tratado de responder muchas preguntas, algunas insolentes, otras “sin ton ni son”, otras muy buenas. Ignoro quién es en realidad la mayoría pero, en algunos casos, he ido haciéndome una idea. También he visto que algunos empiezan pareciendo ser de una forma y después resultan ser de otras. Unos lo hacen sin querer, otros muy a propósito. Pero eso es parte de la “realidad virtual”. No necesito saber quiénes son “en realidad” todos los que vienen aquí. Hay algunos amigos de años que identifico, lo que a veces me hace sentir que me dirijo a conocidos. Pero un blog se hace de presencias virtuales. También por eso califiqué este espacio como “una ilusión”.

Tuve que empezar a moderarlo, lo saben nuestros “veteranos”, porque trataron de sembrar el caos y dinamitar este espacio. Uno de los autores lo dijo con las palabras más explícitas posibles. Desde ese día quedó claro que Segunda cita no tenía enemigos “virtuales” sino declarados. Tener que monitorearlo fue un fastidio, pero garantizó que las aviesas intenciones no se salieran con la suya y que el blog continuara. Algunos amigos pensaron que “ya no sería lo mismo”. Por supuesto que no fue lo mismo, pero no desaparecimos, a pesar de las malas intenciones. Y ojo que también a pesar de algunas “buenas”, porque algunos amigos me han hecho acudir a la inmortal frase de Tintan a su carnal Marcelo: “No me defiendas, compadre”.

Algunos incluso han llegado a pelearse conmigo y después han optado por retirarse de Segunda cita, con las narices respingadas. Oh, pero vaya sorpresa la que me llevé cuando me empezaron a llegar sus mensajes, ahora con un listoncito que decía: FAVOR NO PUBLICAR, donde me decían hasta del mal que iba a morir. No sé si ubicar esas actitudes dentro de lo que se ha dado en llamar “doble moral”. O sea, simular hacer una cosa y hacer otra. Otro tanto hacen algunos del bando “enemigo”: como saben que no publico su veneno, me escriben “sólo para mis ojos”. Pero estos últimos no consiguen ni siquiera eso.

Cierta vez escuché decir a Fidel que sus amigos eran “quienes le soportaban”. No pretendo compararme en lo más mínimo con ese gran hombre, pero tengo derecho a asumir su identificación de la amistad.

Si alguna vez les ha ofendido algo que dije, les garantizo que fue sin querer, mucho menos con mala intención. Son mis faltas de ortografía vivenciales. Y si por ellas alguno de ustedes no está en el aguerrido grupo de los que “me soportan”, no dudo que me los he perdido, porque estoy seguro de que la mayoría son buenísimas personas.

Que tengan muy buen fin de semana.
Y que viva el valiente y lúcido Correa.